Cuando los nutrientes y otros contaminantes asociados con el estiércol animal y los fertilizantes comerciales no se manejan adecuadamente, pueden afectar negativamente la vida vegetal y animal (incluidos los humanos).
Algunos de estos impactos incluyen la proliferación de algas que provocan el agotamiento de oxígeno en las aguas superficiales, patógenos y nitratos en el agua potable y la emisión de olores y gases al aire.
Además, la erosión transporta partículas finas de suelo enriquecidas con nutrientes. Por lo que, se pueden plantear los siguientes escenarios catastróficos:
- Agotamiento de oxígeno
Cuando el estiércol o los fertilizantes comerciales ingresan al agua superficial, los nutrientes que liberan estimulan el crecimiento de microorganismos.
El crecimiento y la reproducción de microorganismos reducen el contenido de oxígeno disuelto del cuerpo de agua.
- Toxicidad por amoniaco
La escorrentía contaminada con amoníaco de los sitios de aplicación de estiércol fresco es tóxica para la vida acuática.
En niveles altos, el amoníaco en el agua superficial matará a los peces, ya que, son relativamente sensibles al amoníaco en el agua.
- Organismos fecales
El estiércol fresco de animales de sangre caliente tiene innumerables microorganismos, que incluyen bacterias, virus, parásitos y hongos.
Algunos de los organismos son patógenos (causantes de enfermedades) y algunas de las enfermedades que portan los animales son transmisibles a los humanos y viceversa.
- Nitratos
El nitrato en sí mismo no es tóxico para los animales, pero en niveles elevados, causa una enfermedad llamada intoxicación por nitrato.
- Olores y gases
Los olores del estiércol pueden ser una molestia para los vecinos y las comunidades cercanas. Los olores molestos constantes pueden degradar la calidad de vida de cualquier persona sometida a ellos.
¿Cuáles son las ventajas y desventajas de los fertilizantes químicos?
A medida que la sociedad se vuelve más consciente de la salud y el medio ambiente, es probable que prestes más atención al tamaño de la huella de carbono de tu hogar y a lo que alimenta a tu familia.
Si cultivas un huerto en casa o alimentas tu césped y jardín, puedes preguntarte si los fertilizantes químicos son realmente los mejores productos para usar. Aquí te mostramos algunas ventajas y desventajas de los fertilizantes químicos:
Ventajas:
- Los ingredientes del fertilizante se miden cuidadosamente y sus cantidades se enumeran directamente en su empaque.
- Cuando los usa, sabes exactamente cuánto de un elemento agregarás a tu suelo.
- Debido a sus fuentes, los fertilizantes orgánicos son un poco más impredecibles.
- Muchos provienen del estiércol, por ejemplo, y es imposible saber exactamente qué comió cierto animal y cómo lo procesó su cuerpo.
- Los fertilizantes químicos permiten un mayor control sobre la cantidad de cada nutriente que contienen. Los céspedes, por ejemplo, a menudo necesitan grandes cantidades de nitrógeno y cantidades más pequeñas de fósforo y potasio.
- Los fertilizantes fabricados, sin embargo, tienen la ventaja de ser de utilidad inmediata para las plantas.
Desventajas:
- Debido a que las plantas pueden usar los nutrientes que proporcionan los fertilizantes químicos tan rápidamente, deberás volver a aplicar el fertilizante con cierta frecuencia.
- Los fertilizantes fabricados contienen sales minerales y demasiada sal seca las plantas.
- Las quemaduras por fertilizantes a veces son fatales. Los fertilizantes orgánicos también pueden causar quemaduras, pero se necesitan cantidades muy grandes para hacerlo.
- Aunque los fertilizantes químicos hacen un excelente trabajo para enmendar suelos pobres, no todas las partes del ecosistema los disfrutan.
- Cuando están saturados por el agua de lluvia, los fertilizantes químicos se mueven a otras áreas donde no pertenecen a través de la corriente. Si esto sucede, puede contaminar las vías fluviales y las fuentes de agua subterráneas, lo que podría dañar la vida silvestre local o las personas.
¿Qué diferencia hay entre un fertilizante químico y un abono orgánico?
El acceso nutricional inmediato que brindan los fertilizantes químicos es uno de sus beneficios, pero también conlleva uno de sus inconvenientes.
Los fertilizantes orgánicos tardan más en funcionar, pero esto crea un efecto de liberación lenta que mantiene a las plantas felices por más tiempo.
Dependiendo de las deficiencias de tu suelo y las necesidades nutricionales de las plantas que elijas cultivar, podrías pasar bastante tiempo trabajando en el jardín.
¿Cómo hacer un fertilizante orgánico?
La jardinería orgánica es tan popular como siempre, y los métodos que utilizas juegan un papel fundamental en tu salud y la del planeta.
Hay muchos fertilizantes totalmente naturales diferentes que puedes usar en tu jardín o con tierra para macetas. Este se puede preparar o recolectar en casa usando elementos comunes de tu despensa o tu patio trasero.
Por ejemplo, puedes utilizar los desechos de tu cocina y jardín haciendo tu propio abono. El compost libera nutrientes lentamente, lo que significa que un jardín bien compostado puede durar uno o dos años sin que sea necesario volver a aplicar fertilizante.
El abono también ayuda a que el suelo retenga la humedad, que es esencial para que los huertos prosperen durante los veranos calurosos y secos.