La crisis de escasez de agua puede parecer un futuro distópico distante. Hay muchos cuerpos de agua que se han ido reduciendo constantemente y algunos incluso han desaparecido por completo.
El motivo de estas desapariciones se ha debido a la contaminación, la deforestación, el cambio climático y los desvíos de agua.
Este problema no solo causa tensión política y cambios notables para los países, sino que aumenta la posibilidad de que esa fuente de agua se seque por completo.
La Tierra alberga agua subterránea dulce almacenada bajo tierra en el suelo y los acuíferos de rocas porosas. Aunque el agua subterránea a menudo se olvida porque no es visible, más de dos mil millones de personas dependen de ella como su principal fuente de agua.
Las precipitaciones, el deshielo y el flujo de los arroyos ya no son suficientes para satisfacer las múltiples demandas competitivas de las necesidades de agua de la sociedad.
¿Cuáles son las fuentes hídricas?
Los ríos se utilizan en todo el mundo como fuentes de agua de riego. La cualidad más típica que define a un río es que fluye, no es un embalse que contiene una cantidad fija de agua. En cada momento, una nueva cantidad de agua pasa por un lugar determinado a lo largo del río.
El caudal del río fluctúa con el tiempo. Los caudales de algunos ríos fluctúan mucho durante períodos de tiempo relativamente cortos; se trata principalmente de pequeños ríos locales que responden rápidamente a las lluvias en su zona de captación.
El agua subterránea es una fuente importante de agua de riego, especialmente para proyectos de riego a pequeña escala. Debido a que el agua subterránea solo está disponible debajo del nivel del suelo, debe levantarse o bombearse antes de que pueda usarse.
El bombeo de agua subterránea de pozos es un método bien conocido de utilizar agua subterránea en todo el mundo.
La tierra está formada por diferentes capas: arena, grava, arcilla, roca, etc. Las capas de roca o arcilla compacta no pueden almacenar agua ya que son sólidas, en lugar de porosas.
Las capas de arena gruesa y grava, por otro lado, contienen muchos poros y grietas, que permiten que la lluvia ingrese al suelo y se filtre desde la superficie.
Estas capas porosas llenas de agua se denominan acuíferos. El agua subterránea fluye, en la mayoría de los casos, lentamente hacia las partes inferiores. Donde el acuífero se encuentra con la superficie, el agua subterránea fluye desde el suelo hacía, por ejemplo, un río o un manantial.
¿Cómo se contaminan las fuentes hídricas?
La contaminación del agua puede producirse de diversas formas, siendo una de las más contaminantes las aguas residuales urbanas y la descarga de residuos industriales.
Las fuentes indirectas de contaminación del agua incluyen contaminantes que ingresan al suministro de agua desde el suelo o los sistemas de agua subterránea y desde la atmósfera a través de la lluvia.
Los suelos y las aguas subterráneas contienen los residuos de las prácticas agrícolas humanas y también se eliminan incorrectamente los desechos industriales.
Pueden ser de diversos tipos: orgánicos, inorgánicos, radiactivos, etc. la contaminación del agua es una de las amenazas ecológicas más graves que enfrentamos hoy.
¿Cómo cuidar las fuentes hídricas?
El agua que recibimos y usamos en nuestras ciudades, pueblos y hogares, a menudo se da por sentada. Es más, el efecto que nuestras simples rutinas diarias tienen sobre los recursos hídricos que nos abastecen se pasa por alto regularmente.
Todo, desde la cantidad de agua que usa en su hogar, hasta los productos de limpieza y los artículos de uso diario que compra, sin saberlo, juega un papel en la contaminación y el agotamiento de nuestras vías fluviales. Aquí hay algunas maneras de reducir el impacto en nuestros recursos hídricos compartidos:
- Cambia a productos domésticos menos contaminantes.
Esto incluye evitar detergentes con fosfatos, productos de limpieza y jabones antibacterianos, todos los cuales dañan la vida acuática.
- Ten cuidado en tu cocina.
Enjuaga tus frutas y verduras en una sartén en lugar de dejar correr el agua. Cuando laves los platos a mano, llena un lado para lavar y enjuagar rápidamente en el otro. Esto ahorra galones cada vez.
- Sé un propietario de automóvil responsable.
Lleva tu aceite de motor usado a un centro de reciclaje y realiza el mantenimiento adecuado para evitar fugas de productos tóxicos (como aceite, refrigerante y anticongelante) en las carreteras que terminan en nuestros ríos y otros recursos hídricos.
- Desecha todos los productos químicos correctamente.
Extendiendo los puntos sobre el mantenimiento y la limpieza del automóvil, evita que las pinturas, y otros químicos entren en tu fregadero, desagüe o inodoro. Mientras lo haces, ¡nunca tires los medicamentos!