Son aquellas donde el ser humano interviene haciendo modificaciones a la naturaleza. Por ejemplo: la pesca, la agricultura, la mayoría de las emisiones de gases de carbono a la atmósfera de origen fabril, vehicular, la deforestación etc.
Las actividades antrópicas afectan el equilibrio de la naturaleza y los cielos debido a la magnitud de estas actividades que ponen en riesgo la existencia de muchos organismos sobre el planeta incluyendo al hombre.
En las últimas décadas, nuestro impacto sobre los ecosistemas se ha incrementado de manera tal que algunos especialistas han denominado a la actualidad como antropoceno.
Actividades antrópicas
Características de las actividades antrópicas
Una de las características más importantes de las actividades antrópicas es que son consecuencia de la intervención del ser humano al modificar o replantear la naturaleza para poder expandir la población y por ende viene acompañada de nuevas industrias y tecnología poniendo en riesgo la población de otras especies e interrumpe los factores abióticos de los territorios que habitan.
Las actividades cotidianas del hombre como la agricultura, la tala, la quema, la ganadería, la emisión de gases CO2, la ganadería industrial, aceleran o llevan a término la biodiversidad por contaminación de ríos y océanos, la desertización, el calentamiento global, etc.
Tipos de actividades antrópicas
Viento, agua, erosión, terremotos, erupciones volcánicas, etc. Uno de los agentes antrópicos provocados por el ser humano es la contaminación.
También a medida que las corrientes de agua van bajando, realizan una acción de erosión sobre los lados y el fondo de los ríos.
Los derrames de petróleo, combustibles, detergente, productos químicos, las guerras, los incendios, los accidentes de avión y de tren, entran en esta categoría.
Debido a sus factores abióticos extremos, los ecosistemas marinos árticos y de aguas profundas presentan muchas similitudes. Como consecuencia de la creciente necesidad de productos petroquímicos, el Ártico y las profundidades marinas están sujetos a un gran interés por parte de las empresas de la industria petrolera.
Las actividades antrópicas invasoras podrían provocar una perturbación en estos ecosistemas tan sensibles. La retroalimentación sobre el impacto biológico potencial de las actividades de la industria petrolera, particularmente el impacto conductual de los productos y subproductos del petróleo en la biocenosis.
Las actividades antrópicas que causan mayor impacto en la naturaleza están ligadas a las industrias de bienes y servicios que cubren la demanda de la población en crecimiento con un consumo que es insostenible y perjudicial al medio ambiente en su totalidad.
Las actividades para la producción de bienes y servicios requieren de cantidades crecientes de energía, agua y de diversas materias primas, que superan los límites del planeta.
Entre las que encontramos:
- Generación y consumo de energía.
- Agricultura y agroindustria.
- El uso irracional de los recursos en los centros urbanos.
- Transporte.
- Minería.
- Las guerras y la industria bélica.
- Gases y otros contaminantes liberados.
- Metales pesados, metaloides y otros compuestos químicos.
- Productos agrícolas y pecuarios.
Tipos de actividades antrópicas
Causas y consecuencias de las actividades antrópicas
El impacto ambiental es el efecto adverso causado por el desarrollo industrial, o proyectos de infraestructura o por la liberación de sustancias en el ambiente. Es importante conocer las causas y efectos latentes en todos estos cambios ocurridos en nuestro ambiente y que podemos hacer para minimizar los daños. Una de las causas más importantes son el consumo eléctrico y el crecimiento demográfico.
Las causas de las actividades antrópicas vienen de la búsqueda del ser humano de cubrir sus distintas necesidades, y sus principales consecuencias derivan en la intervención dañina de la naturaleza, alterando así los ecosistemas.
El efecto de los gases en la atmósfera puede ser de tres tipos:
- Destrucción de los componentes que protegen a los seres vivos, como la capa de ozono.
- Emisiones de elementos directamente perjudiciales para la salud.
- Emisiones de elementos que alteran el clima.
Cada uno de ellos con sus consecuencias:
- La capa de ozono es capaz de absorber un porcentaje importante de radiación ultravioleta. Su perdida incrementa la radiación que llega a la superficie terrestre, con sus correspondientes consecuencias en la generación de cáncer en los seres humanos.
- La concentración de altas cantidades de elementos perjudiciales como partículas y moléculas toxicas, ocasionan enfermedades respiratorias, alergias, afecciones de la piel, cáncer pulmonar, entre otros.
- Por su parte, los llamados gases de efecto invernadero en condiciones naturales evitan la salida de radiación infrarroja al espacio. Incrementos significativos de estos gases, como los que han ocurrido desde la Revolución Industrial donde el CO2 ha sufrido un incremento cercano al 40%, el metano más de 150% y el óxido nitroso cercano al 20%, han traído como consecuencia aumentos drásticos de la temperatura que comprometen la vida en el planeta.
- La contaminación por nitrógeno inorgánico provoca la acidificación de ríos y lagos, eutrofización de las aguas dulces y marinas, y la toxicidad directa de los compuestos nitrogenados para humanos y animales acuáticos, entre otros.